“ARROLLADO”: EL ACCIDENTE DEL ALBORAN Y EL TRAMES UNO

La capacidad de respuesta es uno de los factores que en alta mar puede evitar accidentes siempre que esa respuesta sea la adecuada, por supuesto. Y es que, por lo general, el capitaneo de naves puede brindar con mucha antelación un espacio de tiempo suficientemente amplio como para que la tripulación decida y ejecute la maniobra más correcta para evitar un siniestro. No obstante, la capacidad de respuesta puede verse afectada a medida que la velocidad se convierte en una característica resaltante en el diseño de los buques. Mayor velocidad equivale a menor tiempo para reaccionar ante una eventualidad, aún así el mando de una nave nunca está bajo la vigilancia de una sola persona por lo que la capacidad de respuesta siempre va a estar garantizada, o al menos, es lo que debería ocurrir en la práctica. Pero ello requiere de un elemento fundamental: que se conozca la situación que amerite una respuesta. De una manera gráfica, que se conozca, por ejemplo, que hay un obstáculo en la ruta y que debe ser superado esquivando a la vez a los otros buques que naveguen alrededor, de manera que si se desconoce la presencia del obstáculo no habrá capacidad de respuesta alguna.

De esta manera inicio este artículo cuyo documental fue propuesto por Tanausú Rewind uno de los suscriptores de Accidentes Marítimos (Youtube). Evidentemente que lo que él me sugirió es un incidente reciente y los resultados de la investigación definitiva aún no estaban disponibles, pero había suficiente información en los medios de comunicación para hacer el video. Conforma la segunda parte del documental que les dejo en esta entrada. En él se ilustran de la mejor manera todos los pormenores del hecho. Habiendo hecho esta salvedad retomo el desarrollo del caso.

A las 3:00 de la tarde del 8 de noviembre de 2018, el Alborán, un catamarán de la empresa Armas que cubre la ruta entre Las Palmas de Gran Canarias y Santa Cruz de Tenerife, preparaba su partida del Puerto de La Luz en Las Palmas con rumbo hacia Santa Cruz de Tenerife con unos 129 pasajeros y 21 tripulantes. El Alborán es una nave de 96 metros de eslora, 26 metros de manga, con una capacidad para 860 pasajeros y unos 260 vehículos, y constituye uno de los diseños en los que la velocidad se ha tenido muy en cuenta ya que puede alcanzar hasta los 38 nudos.

Unos cuarenta minutos más tarde el Alboran dejaba el puerto e iniciaba su travesía hacia Santa Cruz de Tenerife. La tripulación hacía su trabajo como siempre y en el puente todo se desarrollaba con normalidad. Paulatinamente el capitán fue aumentando la velocidad. A las 4:00 de la tarde el Albarán navegaba a unos 28 nudos y el capitán ajustó su curso hacia el noreste bordeando ya el norte de Gran Canarias. No obstante, media hora después un fuerte impacto estremecería la nave y rápidamente la tripulación notaba que se había producido una entrada de agua en el patín de babor, por lo que el retorno al puerto se hizo patente. No hubo mayores daños salvo los de la nave y esta pudo volver al puerto de Las Palmas por sus propios medios.

¿Qué pudo haber ocurrido?

La versión inmediata fue que el Albarán había chocado con un objeto sumergido y así lo puso en evidencia la cantidad de restos con los que se tropezó la nave cuando hacía su travesía de vuelta al puerto.

¿Realmente había un objeto sumergido en la ruta del Albarán?

No tuvieron que transcurrir muchas horas para que se supiera que realmente no se trataba de un objeto sumergido sino de otra embarcación: el Trames Uno.

Trames Uno

Unas horas antes de que el Alboran partiera del puerto de Las Palmas,  una pequeña barcaza se había hecho a la mar desde el puerto de Taliarte, ubicado un poco más al sur de Las Palmas con la misma ruta del Armas: hacia Santa Cruz de Tenerife. El Trames Uno era una nave encomendada al transporte de materia subacuático y a la realización de reparaciones submarinas. Medía unos 25 metros de eslora y 8 metros de manga.

De manera que el Trames Uno llevaba algunos minutos por delante del Albarán. No obstante, este último, a una velocidad de 28 nudos, casi tres veces mayor que la del primero (que como máximo desarrollaba hasta los 12) le alcanzó rápidamente. Los tres tripulantes a bordo dirían que vieron como el catamarán se echaba sobre ellos y que pese a las maniobras evasivas no pudieron salir del camino de aquel por lo que su última opción fue la de arrojarse al mar para salvar sus vidas.

Trames Uno despues del accidente

¿Cómo es posible que el Trames Uno no hubiese sido avistado por la tripulación del Almas? ¿Era demasiado pequeño como para ser visible?

La versión de la tripulación es que no vieron la barcaza. Sin embargo, el Albarán estaba equipado con sofisticados sistemas de navegación ¿Cómo se explica que no lo hayan detectado en los instrumentos?

Si bien a la fecha de realización de este artículo no existía informe de la investigación de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM), otra versión que se manejó también por algunos medios de comunicación y que no se aborda en el documental hace referencia a declaraciones del capitán al señalar que había chocado con los restos de la pontona (barcaza) la cual ya estaba semihundida. De ser esto así ¿podríamos justificar que el Trames Uno no hubiese sido detectado desde el Alboran? Sin embargo, la tripulación de la barcaza (que pudo ser rescatada y llevada a puerto) señala que el hundimiento obedeció al abordaje del Alborán ¿Podría ser que la tripulación del Trames Uno esté cubriendo el previo naufragio de su nave y esté buscando algo por concepto de indemnización de parte de Armas?

En todo caso, la respuesta no se sabrá con certeza mientras no tengamos el informe de la investigación definitiva. Sin embargo, podemos adelantar que hubo negligencia por parte de la tripulación del Albarán al no haber divisado al Trames Uno, lo cual era posible revisando los instrumentos de navegación. Aunado a esto debe resaltarse la ineficaz labor del oficial que en el puente debía hacer de vigía de todo lo que estuviera en camino de la nave.

¿Hubo responsabilidad por parte del Trames Uno? Probablemente, sin embargo, su capacidad de maniobrar podría haber estado limitada a la baja velocidad de la nave, habría que determinar en todo caso si ello era así desde el momento de ver aparecer al Albarán en el horizonte.

Alborán, hoy Villa de Agaete

Desde el punto de vista del Armas, debe agregarse que no hubo una capacidad de respuesta que motivara la ejecución de alguna maniobra tendente a evitar el abordaje. En otras palabras, en el puente de mando del Alborán no se creó una situación que obligara a adoptar una determinada medida para evadir la barcaza y la razón es muy simple: los tripulantes no llegaron a detectar la presencia del Trames Uno.

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