“SIN GARANTÍA”: EL ACCIDENTE DEL NILE FESTIBAL

La navegación comercial constituye actualmente uno de los pilares fundamentales de la economía mundial, más de un tercio de los bienes que consumimos día a día son transportados por mar lo que equivale a un negocio lucrativo para quien incursione en el ramo. Del mismo modo, el sector de transporte de pasajeros tiene su cuota de importancia en la materia y esta aumenta progresivamente. Pero la navegación comercial no se limita únicamente a transportar bienes, materia prima o a personas alrededor del mundo sino también a ofrecer diversión. Hablamos así de los servicios de crucero prestados por naves especialmente acondicionadas para brindar la mayor comodidad posible a quienes decidan embarcarse con ellas por el simple placer de conocer determinados destinos. Sin embargo, los problemas y los riesgos que se evidencian en otras áreas de la navegación comercial también existen aquí, barcos faltos de mantenimiento (aunque la agencia de viaje haya promocionado uno recién salido de los astilleros), carencia de medidas y equipos de seguridad y tripulación sin la debida capacitación para enfrentar imprevistos en alta mar son algunas de las constantes con las que podemos encontrarnos. Y de ello podrían perfectamente hablarnos los pasajeros que hace algunos años decidieron embarcarse en un crucero que entre otras cosas los llevaría a conocer las bellezas del antiguo Egipto.  

Un día de abril de 2013 ochenta pasajeros abordaban el Nile Festibal un crucero que habían contratado con la empresa Traverplan y que los llevaría a recorrer las tierras de Egipto. Sin embargo, los pasajeros contarían que la nave que habían abordado no era precisamente la que había ofertado la agencia de viaje pues si bien les había presentado una nave nueva, la que abordaban se veía vieja y con cierta falta de mantenimiento, otros más entendidos dirían que tampoco contaba con las señalizaciones y demás elementos de seguridad. No obstante, el viaje se inició sin mayores contratiempos y comenzaron a recorrer las costas del milenario país adentrándose en las aguas del río Nilo. Al tercer día de travesía el Nile Festibal fue fondeado en Edfu donde los pasajeros recorrerían el templo del mismo nombre. Luego de apertrecharse con las cosas que requerirían en su recorrido abandonaron la nave. Pero el destino había decidido que lo último que disfrutarían de su crucero serían las ruinas del fastuoso templo. Cuando más tarde, volvían de su viaje observaron a la distancia el humo que emanaba del puerto y cuando estuvieron más cerca constataron alarmados que el incendio provenía de uno de los barcos anclados, el mismo donde venían haciendo su crucero (mas detalles en la segunda parte del documental).

¿Cómo pudo ocasionarse este incidente?

La versión oficial de los hechos indicó que un cortocircuito en la cocina había ocasionado el incendio, una versión que pronto perdió veracidad para convertirse en la presunción de un incendio provocado para cobrar el seguro.

Los pasajeros no tuvieron más opción que aguardar a que el incendio fuese sofocado, tarea que, según dirían, no rendía resultados, el propio capitán les diría que los miembros de la tripulación no sabían cómo usar los extintores y demás equipos anti incendios. Por otra parte, se les impidió entrar en la nave por lo que muchos de ellos no pudieron recuperar sus pertenencias, sólo ciertos avezados miembros de la tripulación lograron rescatar el equipaje de algunos (los pasajeros hablarían de tres bajas ocasionadas entre estos tripulantes). La situación fue tan desastrosa que los pasajeros veían como algunos chicos, ajenos al crucero trepaban por el barco y saqueaban los camarotes. Todo el asunto culminó con todos los pasajeros transbordados en otros cruceros algunos habiendo perdido todas sus pertenencias y para empeorar el asunto, la empresa les obligó a continuar con el crucero antes de devolverlos a sus destinos. ¿Cómo puede ser posible algo así? ¿Es posible que la empresa haya desconocido el trauma que vivieron los pasajeros al ver arder su barco y constatar como desaparecían sus pertenencias? En realidad no podemos asumir que estuviese ignorante de todo esto, la intención de la empresa era hacer que los pasajeros consumieran de alguna forma la totalidad del crucero para no tener que pagar indemnizaciones en este sentido, como tampoco pago indemnización por las pertenencias de los pasajeros perdidas durante el incendio.

Al día siguiente, los noticiarioshablarían del corto circuito en la cocina, de que no se había producido ninguna baja, de que todas las pertenencias de los pasajeros habían sido recuperadas y que todo el pasaje había sido transbordado a otros cruceros para ser devueltos a sus lugares de origen, algo que inmediatamente desmintieron los pasajeros los cuales acudieron a los medios de comunicación publicitando su mala experiencia.

Creo que en una oportunidad o en algún video puse de manifiesto que como cualquier empresa, las que se dedican al ámbito naviero persiguen como única finalidad el lucro, el procurarse el mayor beneficio económico con su actividad y una gran parte de ellas poco tienen que hacer con la vida y/o seguridad de los pasajeros, sus bienes, sino simplemente extráeles todo lo que puedan pagar como quedó perfectamente demostrado con la empresa Traverplan.

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