“FALLO DE ENERGÍA”: ACCIDENTE DEL FERRY VOLCÁN DE TAMASITE

El 21 de abril de 2017, los pasajeros del Volcán de Tamasite, un ferry que cubre la ruta entre las Islas Canarias y entre estas y España, se aprestaban para proseguir su viaje desde Las Palmas en Gran Canarias hasta Santa Cruz de Tenerife, sin embargo, no imaginaban que al final, no sería la nave en la que estaban embarcados la que terminaría por llevarlos a su destino y que todos vivirían en carne propia la experiencia de un accidente a bordo de un barco.

Evidentemente que las Islas Canarias, por ser uno de los destinos turísticos más importantes de España y del mundo, atrae a visitantes durante todo el año, lo que sumado a la cuota de los nativos representa una gran masa que demanda un regular servicio de transporte, compartido este entre las compañías aéreas y las navieras. Esta última categoría se ha hecho de una significativa demanda de servicios, sobre todo de quienes rechazan el viaje rápido por aire ante la posibilidad de disfrutar del paisaje y la calma del viaje por mar. Entre las compañías que los ofrecen, Armas se ha destacado entre las más importantes. De manera que a las 20:30 horas los 151 pasajeros que habían decidido hacer su viaje con Armas veían como lentamente el Volcán de Tamasite los alejaban del fondeadero de la empresa. Minutos después comenzaba a rodear la escollera del puerto Nelson Mandela, no obstante, habiendo ya franqueado la estructura comenzó el desastre: la nave, en vez de proseguir hacia alta mar siguió un curso de colisión dirigiéndose a toda velocidad hacia la parte externa de la escollera. Muchos pasajeros verían, en incluso, grabarían con sus celulares, como su nave se acercaban a la estructura y se estrellaba aparatosamente contra el muro segundos más tarde.

En el video que ilustra el documental y que fuera grabado en el momento de la colisión, puede apreciarse como la proa del buque impacta la escollera traspasando la estructura y desprendiendo enormes bloque de hormigón sobre la vía del puerto. La proa de la nave quedó totalmente destruida y salpicada del hormigón de la escollera. Afortunadamente, salvo lesiones sufridas por quince personas, todos los pasajeros resultaron ilesos y fueron devueltos al puerto en la propia nave que, pese al impacto, pudo desprenderse de la escollera y retornar por sus propios medios al fondeadero.

Los daños también se evidenciaron en la ruptura de los conductos de combustible que se extienden por la parte inferior de la escollera y que tienen por finalidad surtir a las naves fondeadas en esa área, por lo que las playas aledañas al lugar fueron cerradas durante varios días dada la presencia del gasóleo derramado.

Pero ¿por qué ocurrió este accidente? ¿Por qué razón el curso de la nave se vio repentinamente alterado hacia la escollera del puerto?

Entre las razones que entonces se expusieron y que recoge el documental, se indicó que un fallo eléctrico dejó sin corriente la nave aún cuando los motores si permanecieron en funcionamiento y que la maniobra de soltar las anclas terminó por dirigir la nave hacia la escollera. No obstante, recientemente una persona (José David Pérez Parada) que vio el documental en Youtube comentó, palabras más, palabras menos, que la razón del fallo fue un cambio de gasoil a fuel oil en la misma bocana del puerto ya con el timón girado en atención al curso que tenía previsto la nave, sin embargo, cuando llegó el momento de enderezar el timón, el mal estado del mecanismo (las baterías que accionaban el encendido de los motores auxiliares no funcionaron) originó que no hubiese potencia para enderezar el timón. Por su parte, en el Informe de la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos, se resalta el problema inicial: el fallo eléctrico (blackout) ocasionado por la caída de la planta eléctrica seguido por la imposibilidad de arrancar los sistemas auxiliares y donde se reafirma la tesis de la falla de las baterías al señalar que varias de ellas estaban descargadas, en consecuencia, el sistema no pudo entrar en funcionamiento. En este link al Informede la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos, podrán revisar todos los detalles del incidente.

La empresa Armas se hizo responsable de todos los daños ocasionados por el accidente y a raíz de ello procedió al cambio de las baterías de los sistemas auxiliares en todas sus naves e instaurar nuevos procedimientos para el control periódico del estado de las mismas. Además  de ello aplicó reformas en el mecanismo implementado por la tripulación para dejar los sistemas a punto cuando las naves han de zarpar.

No obstante, este sólo fue un pequeño incidente de otros varios que se han suscitado durante la vida de Armas, y un gran ejemplo de lo que puede ocurrir cuando se presenta una falla mecánica durante la navegación.

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